Uno de los destinos más renombrados del Perú es el increíble Valle Sagrado de los Incas, poseedor de paisajes maravillosos, donde habitan comunidades andinas que conservan costumbres y tradiciones ancestrales, una muestra de cultura viva de Cusco. Asimismo, este lugar alberga numerosos monumentos arqueológicos, legado del esplendor y riqueza inca, quienes edificaron antiguas ciudadelas como Pisac, Ollantaytambo y Chinchero. También cultivaron una gran diversidad de productos agrícolas en terrazas como Moray. Hoy, todos estos lugares son atractivos turísticos muy llamativos para los visitantes, antes o después de su visita a Machu Picchu.
Hoy, partimos desde su hotel en Cusco hacia la zona arqueológica de Pisac, considerado uno de los mejores complejos arqueológicos incas en el Perú. Pisac es reconocido por su sistema de andenes y sus recintos de piedra labrada, los cuales aún mantienen sus estructuras originales en buen estado de conservación. Podremos visitar sus terrazas superpuestas, como también baños ceremoniales, un asentamiento residencial y el mayor cementerio inca (el más antiguo de Sudamérica). Descendiendo por la montaña, encontraremos el complejo de templos exquisitamente tallados en granito. Aquí encontramos altares ceremoniales, pozos de agua y el bellísimo Templo del Sol, donde tendremos una vista asombrosa de todo el valle.
Al terminar nuestra visita, nos dirigiremos hacia el pueblo de Pisac, específicamente su famoso mercado de arte y artesanía, siendo uno de los más grandes del país. Se trata de una feria con cientos de puestos que ofrecen toda clase de productos únicos y hechos por los artesanos del lugar, así como por comunidades cercanas. Telares, chullos y abrigos con lana de alpaca, joyas y adornos de plata, flautas, mochilas y demás accesorios; todos son elaborados a mano y decorados con colores brillantes que resultan en una belleza a la vista. A cada paso quedara maravillado con todo lo que ofrece cada stand, siempre acompañado del bello sonido de la flauta de algún músico ambulante que transite por el lugar. Después de haber recorrido el sitio y adquirido algunos recuerdos del viaje, nuestro transporte los estará esperando para llevarlos a su alojamiento a descansar para su tour del siguiente día.
Después del desayuno, un transporte privado los estará esperando para visitar el pueblo pequeño de Maras. Aquí podrá conocer las Salineras de Maras, uno de los atractivos más populares en Cusco. Ubicadas en la ladera del cerro, las salineras, en forma de terrazas o andenes, son llenadas por agua subterránea que baja por la quebrada. El origen de la fuente de la misma es aún un misterio. Estas cuentan con más de 3000 pozas, de distintos tamaños y dimensiones, las cuales son alimentadas por agua salada que brota del subsuelo de la montaña Qaqawiñay. El intenso sol hace que el agua se evapore, dejando cristales de sal que luego son ‘cosechados’ con un trozo de madera con el que se va raspando la sal, la cual se coloca en pequeños cestos, para eliminar el agua sobrante. Luego de unos días, se vuelve a abrir el paso de agua y el proceso se repite.
Luego, nos dirigiremos al Complejo Arquitectónico de Moray, que posee un conjunto de terrazas con distintos niveles y microclimas de acuerdo a cada uno de sus andenes. Esta zona arqueológica está edificada en una depresión y tiene forma de un inmenso anfiteatro. Además, su sistema de andenerías presenta enigmáticas terrazas, que tienen más de un metro y medio de profundidad.
Este complejo arqueológico cumplió la función de un laboratorio agrícola. Moray ha sido catalogado como un invernadero experimental y el 60% de los productos que fueron domesticados en él pueden ser consumidos en la actualidad. Por otro lado, algunos historiadores creen que Moray era un lugar de observación astronómica que se encargaba de monitorear los cambios climáticos, dando seguimiento a la luz del sol y las sombras de las montañas.
Realizaremos una visita a nuestro último destino del día, el ancestral pueblo de Chinchero. Se considera que este pueblo se detuvo en el tiempo, pues aún puede admirar mucha cultura viva andina de los tiempos del incanato. Este lugar fue un importante centro urbano cuyo centro principal se ubicaba en donde hoy está la iglesia. Sus aledaños exhiben formidables paredes de poliedros ensamblados que forman muros de contención dando forma a los andenes, también podemos ver grandes salas con ventanas, hornacinas, puertas y accesos. Al finalizar nuestra visita, volveremos al hotel para disfrutar el resto de la noche.
Desde Urubamba, viajaremos a las montañas para visitar el pueblo Ollantaytambo, este se divide en dos partes: el pueblo y el sitio arqueológico. Mientras el primero se caracteriza por sus estrechas y rectas calles de piedra con casas construidas sobre muros incaicos originales, el sitio arqueológico posee una mística única, tanto en el templo como en la fortaleza. Ollantaytambo fue un estratégico centro militar, religioso y agrícola. El escenario arquitectónico es de excepcional interés por el tamaño, estilo y originalidad de sus edificios. Este es uno de los complejos arqueológicos más monumentales de la sociedad incaica debido a sus descomunales muros. En realidad, fue una ciudad-alojamiento ubicado estratégicamente para dominar y resguardar el valle sagrado.
